Qué poco hablo de lo que hago en clase-¡acabaré lamentando no ser sistemática en este oficio!- pero una es como es y no hay más remedio que serlo. Trasteando por Internet me he encontrado con un cortometraje que adoro y que funciona tremendamente bien con los chavales en todos los niveles. ES "El Columpio" y llamó mi atención por estar protagonizado por dos jovencísimos Ariadna Gil y Coque Malla. Coque es mi debilidad. Con su voz nasal y su aire de normalidad empanada me parece un icono de la juventud eterna, incluso ahora que estará muy cerca o rebasando los cincuenta. El corto lo utilizo para trabajar finales alternativos y el lenguaje corporal. Si se visiona sin voz se entiende a la primera. Cuando se visualiza por segunda vez se disfruta de una historia fresca a pesar de que se desarrolla en una parada pringosa de metro. La música le da un tono final dramático y divertido a la vez, con un vagón que se pierde mientras los espectadores decimos "¡pero qué par de gilipollas!" .
¿Describir un blog? Supongo que tendría su utilidad si fuera un blog temático. Cosa que ya sé de entrada que éste no lo será. Ni siquiera sé por qué lo he abierto. Sólo sé que echo tanto de menos redactar que su ausencia me hace daño. Escribir me sienta bien. Escribir a la follie -como diría mi amiga Olivia- a lo que salga, a bote pronto...Qué bueno.Qué libertad.
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