martes, 1 de septiembre de 2015

Faltan cartas de amor


Foto de Laura .
Poco, poquísimo sé de fotografía pero recuerdo una conversación que tuve con Asun –que  sí sabía y mucho y bien del tema-en la que me decía que había dos tendencias artísticas/pictóricas aplicables a fotografía: la primera la entendía  como la impresión de la belleza  a modo de cuadro; la segunda, más complicada, intentaba siempre comunicar. La emoción no importaba: podía provocar la sonrisa,  el llanto, podía denunciar un comportamiento o una situación  pero siempre buscaban conmover, sacudir al espectador. La fotografía de los reporteros de prensa está en esta línea y es muy valorada (Photopress): has de tener la sensibilidad en el ojo y una conexión explosiva con el dedo.  A ello se suman los aspectos técnicos que pueden desgraciar la mejor instantánea: luz, encuadre, movimiento…Sin embargo, estos requisitos acaban siendo aleatorios y caen muchas veces en el factor suerte.
Personalmente, soy fan del  segundo grupo, pero en él  hay un subapartado que me agrada especialmente y es aquél que recoge y amplifica  los mensajes que dejan en nosotros la vida cotidiana. Para hacer una buena foto no hay que ir a Kosovo:  basta con saber mirar. Uno de los más grandes, Man Ray, era un mago mezclando humo y surrealismo. Este tipo de fotografía mira por nosotros y te despierta del sopor de un bofetón.
El otro día Laura me envió una foto de este tipo: "Faltan cartas de amor". En realidad, faltan cartas. La imagen está tomada en el Barrio de Salamanca de Madrid pero podía haber sido recogida en cualquier parte. El amor se whatsapea, se garrapatea, se twitea, se escribe y se envía de cualquier modo. Falta tiempo, faltan ganas, falta lanzar el corazón más allá de la pantalla.
¿Cuál es el secreto para escribir una buena carta de amor? (Además de lo obvio, claro)
¡¡No esperar respuesta!!

Cuándo, cuándo se abrirá un blog…