martes, 16 de enero de 2024

El bolso del año pasado

Cuando abro el bolso del año pasado me encuentro los rastrojos sin importancia de vida. Son los pañuelos arrugados, las compresas sin abrir, el carmín aniquilado. 

Pero a veces te encuentras la entrada de cine que tanto disfrutaste, el ticket del regalo que tanto ansiabas o el código QR del concierto en el que te emocionaste hasta las lágrimas. Dibujos infantiles que te llevan a cuando tu niño era pequeño y los padres vivían. 

Suelo guardar mis bolsos sin limpiar; con todo lo que cae dentro intacto -miguitas, publicidad, correo innecesario-porque ligado a ello, también está mi vida recordándome que pese a todo y pese a mí, viví. Y me alegro.