viernes, 8 de febrero de 2013

Si quieres llegar lejos en política...

Manuel Vicent. Editorial Alfaguara.
En la librería Gaudí, esperando a que me dijeran qué ocurría con “Son de mar”, me decido a comprar el último libro de Manuel Vicent. Es una ficción de la transición hecha a través de la “memoría láctea” de Suárez: de la amistad entre él y el rey, de la muerte de Franco, del 23-F, de los acontecimientos que marcaron la vida política de este país y, en definitiva, de los recuerdos que el presidente de gobierno ya no tiene. En esta ensoñación imaginada, pero tan certera que asusta, el gobernador civil en Ávila aconseja al joven Suárez qué hay que hacer para triunfar en política:



“Si quieres llegar lejos en política no te olvides nunca de mandar un ramo de flores a la mujer parturienta de cualquier mandamás. Usa tu memoria para recordar el nombre y apellido, la onomástica y cumpleaños de los superiores en el mando. Aprovecha que tienes una dentadura de primera calidad para reír hasta la carcajada las gracias de tu jefe inmediato (venga o no a cuento) y es importante que en algunos casos se te vea hasta la campanilla del gaznate. Aprende a terminar los abrazos dando palmaditas madrileñas en el costillar, lo mismo del amigo que del enemigo. En principio, dale la razón a todo el mundo, hasta el momento en que sepas que te la deben dar a ti y entonces exígela con autoridad, sin miedo. Más que el talento, en política lo que vale es la cintura”.


La cintura, las tragaderas y no mirar pelo. Nada se dice de la importancia de la formación, ni de la experiencia ni de la honradez. Y así nos va, ya sea en la década de los setenta o en 2013. Quiero más paisaje mineral, Vicent. Quiero más cine de verano imaginado desde el balcón.

-"El azar de la mujer rubia", Manuel Vicent. Editorial Alfaguara.