jueves, 21 de septiembre de 2023

La verdad de esta vida -y de las siguientes-está en mi instituto

 Es extraño que no haya escrito todavía nada sobre Vicent Guillem. Pero supongo que precisamente resulta complicado abordar por su grandeza los encuentros que te cambian la vida. Tiene la mentalidad de un hombre de Ciencia -es Doctor en Ciencias Químicas- y el espíritu de un reformista espiritual de los períodos antiguos.

Vicent da respuestas a todo. Da esperanza. Da alegría. Todo lo que te enseñaron sobre religión católica o cristianismo encaja en un discurso más amplio en que las palabras Dios, alma, resurrección o perdón se ven desde otra perspectiva. No importa desde que doctrina o religión vengas o si no vienes desde ninguna. No intenta hacer apología, no desea cambiarte, ni enriquecerse, ni convertirte en mejor persona. Sencillamente es quien te explica el puzzle de la existencia y el que hace que todos los enigmas de la vida encajen. Nuestro problema para entendernos y entender es que solo miramos nuestra vida actual, tan limitada y tan finita, tan circunscrita a nuestro presente de primera mitad del siglo XXI. Debemos de retroceder y al mismo tiempo proyectarnos hacia delante para entender la globalidad de la vida, nuestro retorno infinito, nuestra vida eterna. Solo así se explican las desgracias, las suertes, los niños oncológicos, los procesos que no salen, los golpes de fortuna, las muertes tempranas, los embarazos no deseados y los amores auténticos. Supongo que no me cuesta creerle porque parte una pequeñísima parte del primer proceso lo he vivido, ni siquiera he conseguido abrir la puerta y asomarme al umbral. Es la experiencia recurrente y repetitiva se ha ido repitiendo a lo largo de mi vida desde que era bien pequeña. Qué difícil me resultaba explicarle a mis padres qué me ocurría cuando gritaba para escucharme y conseguir despertarme. Que en mi sueño no volaba, como se empeñaba en decir mi madre, que me despertaba aterrada porque la sensación que vivía en mis sueños jamás las había tenido conscientemente y porque me daba -y me da-pánico tanta velocidad.



Si he de condensar su mensaje en cuatro pensamientos -se supone que como profesora de Lengua sé condensar y extraer las ideas más importantes-serían: 

1 El amor es la fuerza más fuerte del universo y es también la tendencia natural de la humanidad 

2 Nunca estamos solos. 

3 Pide ayuda y consejo si así lo necesitas. Lo encontrarás.

Vicent Guillem Primo.

4 Eres inmortal. -Y qué euforia da leer esto-. Tus experiencias, tu personalidad, tu forma de ser en el mundo, permanece. Tu memoria se borra para poder vivir tu siguiente vida. No podría ser de otra manera.

En el primer enlace, podéis encontrar su libro "Las leyes espirituales" en formato PDF en descarga libre. En el segundo, la película que ha rodado sobre la vida de San Juan el Bautista. 

Tiene cuenta en las principales redes sociales.

Las leyes espirituales I

El profeta del desierto

PD Le llamo secretamente "el profeta"; pero no me he atrevido nunca a decírselo. Y tengo la increíble suerte de tenerle como profesor en mi mismo centro educativo. 

Menos mal que le he conocido en el siglo XXI porque en otra vida o en otro tiempo le habrían cerrado la boca.



miércoles, 12 de julio de 2023

Diez años

 

En la tranquilidad del confinamiento

Una tarde, y por un instante,

Volví a tener doce, once, diez años.

Volví a a las tardes de verano de niña

en las que nada se tragaba mi tiempo.

Era inabarcable, inacabable e infinito

Y, por aburrimiento, me sobraba todo

(Ese que ahora me falta)

Era la tarde bajo el chisporroteo de las golondrinas.

Era el tiempo marcado por la campana de la iglesia.

Era el ganchillo de mi abuela, arriba y abajo,

al paso de las parejas que enfilaban la carretera para pasear.

El olor a tormenta, a casa vacía.

La ausencia de los hombres que estaban en el campo,

la fiesta de la fruta de verano.

Por eso, y desde de los trece años,

No he vuelto a aburrirme jamás.

No he vuelto a estar tan sola.

A veces lo echo de menos.

A veces pienso que esos días los llevo dentro.

jueves, 13 de abril de 2023

Casa de cosas

 Como por algo hay que escribir,

escribo.

Escribo al limón y mi marido riega.

Tengo la casa vacía,

sin niña intensa.

La echo de menos.

A ella y a su alegría.

Su estar en todas partes,

su habitación inmensa.

Me voy a ver a mi madre,

que ya no es ella.

Que no recuerda quien era.

Su carácter y su mal genio,

su introversión verdadera.

Ahora todo le parece bien 

y todo es "lo que tú quieras".

Pero, ay, cuando te conectas...

Cuando veo tu llama y tu fiera...

Como antes me espantabas,

ahora me alegras.

jueves, 9 de marzo de 2023

La verdad de Angustias

 De verdad que esto me lo he de mirar. ¿Qué me pasa con esta obra de teatro? La verdad de Angustias transforma el personaje reprimido, pasivo y amargado de la hija mayor de Bernarda en otro activo, consciente de su sexualidad y valiente. Supongo que si he de lanzarme a publicar esto, ha de ser hoy: un ocho de marzo. Me gustaría saber qué pensaría de esta locura mía el autor...

No soporto oírte hablar de Evaristo porque me recuerda lo que jamás he tenido. Presumes de escuchar tras las paredes aunque, en realidad, solo ves lo evidente. Pero, ¿y yo?¿Me ves a mí? Cuando lo de Adela y Pepe le estalle en las narices a mi madre me voy a a atrever. ¡¡¡Me voy a atrever y te lo voy a decir!!! Qué importa nada ya...El pueblo entero se hunde. Aguantaría la amargura de salir de esta casa casada con Pepe; pero Poncia, no soportaría no volverte a ver.