La propuesta de Literautas este mes era sencillísima: escribir un microrrelato de 150 palabras. El reto opcional invitaba a incluir los términos "noche", "perfume" y "esperanza". La idea, tomada de Lorca, me vino como un fogonazo. Llegó de una manera tan explosiva, que la última palabra acabo dejándola porque escribo en clase con precipitación y, como Adela, pudo más mi necesidad que mi deber.
En casa de Bernarda
Son más de la doce y escucho cómo los cascos de su caballo resuenan en el empedrado. Me aferro a la reja hasta que los nudillos se quedan blancos.
¡Se baja del caballo, se acerca! Huele a cuero, a tabaco, a perfume.
¡Se baja del caballo, se acerca! Huele a cuero, a tabaco, a perfume.
-No, no me importa nada lo que piense mi hermana. Menos, mi madre.
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