jueves, 3 de noviembre de 2011

¡Auserón!



A Santiago le acaban de dar el Nacional de la Música. Madre mía, cuánto cuantísimo me alegro. Qué harta estoy de rizos dorados, de coreografías idénticas, de música enlatada...Ya era hora de que se reconociese el talento, la originalidad, la elegancia y unos estudios de filosofía que se perciben en cada letra. Genio y figura...
PD: Raquel (que pena que no leas esto) gracias por enseñarme lo buenísimo que era desde bien pequeña. Nadie de mi edad me seguía cuando cantaba sus canciones por la calle, pero a mí me daba igual...

No hay comentarios:

Publicar un comentario