antes de Facebook y antes de la explosión de las redes sociales que han desatado una comunicación enfervorecida y enmarañada. Es increíble la clarividencia con la que este hombre describe un fenómeno tan actual 40 años antes de que sucediera):
"Si fotografías a Pierluca mientras levanta un castillo de arena, no hay razón para no fotografiarlo mientras llora porque el castillo se ha desmoronado(...). Basta empezar a decir de algo:"Ah, ¡qué bonito!¡Habría que fotografiarlo!" y ya estás en el terreno de quien piensa que todo lo que no se fotografía se pierde; es como si nunca hubiese existido y, por lo tanto, para vivir verdaderamente, hay que fotografiarlo todo lo que se pueda. Sin embargo, para fotografiarlo todo se precisan dos vías: o bien vivir de la manera más fotografiable posible; o bien considerar fotografiable cada momento de la propia vida. La primera vía lleva a la estupidez; la segunda, a la locura"
(Toooma) De "Los amores difíciles"
NOTA: Jose, de manera más prosaíca, dice: "A algunas personas deberían conectarle una cámara en la cabeza a modo de foco de casco minero. 24 horas on line. Así se eliminaría tanta ansiedad..."
Muy bien dicho.
ResponderEliminarNi teniendo los gatitos más bonitos del mundo-mundial una puede estar haciendo fotografías 24 horas seguidas... ¡imagínete cuando lo que muestras es gente ebria o que no conoces de nada o que ni te va ni te viene lo que transmiten las fotos! Porque, a pesar de lo que crea la gente dilusional, a los demás no nos importa su vida ni un reportaje gráfico de la misma ;)
La fotografía es arte, y luego hay quien la abusa.
Hay fotos que son como ganchos para la memoria, o para el corazón. Al menos esas son las que vale la pena compartir... y no con todo el mundo.
Sí, Olivia, sí. Uso y no abuso. Me pregunto que pensaría hoy en día Italo si levantara la cabeza...
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