Es el título más idiota que he editado y que editaré pero, sinceramente, es lo que mi voz interior aulló en cuanto Patricia se puso en contacto conmigo. Las coincidencias en literatura son increíbles.

Sin embargo, y como diría Martín Gaite, la noticia tenía un cuarto de atrás
que consiguió atragantarme: “Este cuento está atribuído a Hemingway. ¿Es de él
o de algún otro?”, me preguntó.
Enrojecí por la vergüenza de que sospechase; por la vergüenza de que
pensase de que podía ser capaz de tremenda estupidez; pero también porque
cuando me pasó el micro del Nobel (que jamás antes había leído) comprobé la normalidad y la lógica de su primera deducción ya que tanto uno como otro tenían la misma estructura,
desarrollaban una idea idéntica y compartían penas escondidas en unos
zapatos infantiles o en un cochecito.
Los reproduzco para volver a alucinar con el paralelismo. El mío lo
publiqué hace ya 3 años en este mismo blog (Ver "Vacío en 1, 2, 3...") y forma parte de lo que llamo mi “Etapa
Negra” (Goya dixit, con permiso).
Qué impulsó a Hemingway escribir el suyo no tengo ni idea.
-“For sale: baby shoes. Never worn”
-"(Anuncio por palabras): Se vende cochecito de bebé sin
estrenar"
PD: Por cierto que Patricia me creyó y publicado quedó.
Pero, aunque hubiese sido deseditado, mi alegría salvaje que duró evaluación,
postevaluación, entrega de notas y claustro, no se habría reducido. Fue un
placer. Mil gracias.