lunes, 12 de noviembre de 2012

Mi blog hecho con el lado derecho

Estreno un nuevo blog con vocación informativa. Personalmente sé que no es el mejor momento para abrirlo, pero cuando se trata de comunicar no atiendo a plazos y voy a dentelladas, robando el tiempo que no tengo. Hay tan pocos datos sobre la Incontinencia Pigmenti y los que hay están tan dispersos y tan tecnificados, que no se me ocurre una manera mejor para devolver el gran favor que me han concedido.


María José, el personaje de Juanjo Millás, afirmaría que el blog está hecho con “el lado derecho”. Como mi lado izquierdo sigue por aquí vivo y algún texto saldrá zurdo seguro, pues no me importa nada.


3 comentarios:

  1. La verdad es que me he acordado de cuando descubrimos de chiripa que las mujeres de mi
    familia somos portadoras de una coagulopatía congénita, mi abuela probablemente vivió con
    ella sin saberlo, mi madre la heredó de una manera más agresiva que yo y mis hijas ya están
    confirmadas, no sabemos si con más virulencia o menos. La mía no es una tara visible, tengo
    un aspecto que nada hace sospechar pero tiemblo de miedo cuando me tengo que meter en
    un quirófano pensando que moriré desangrada si alguien no está pendiente de que mis niveles
    sean los adecuados. Conozco ese vínculo tan femenino que se crea a raíz de la enfermedad
    que selecciona de manera caprichosa al sexo débil y que curiosamente es el que ha nacido
    dar la vida. Es cierto que hay enfermedades que son grandes desconocidas, yo me doy cuenta
    cuando voy a pasar los controles con mis hijas al fantástico departamento hospitalario que se
    llama “Unidad de Coagulopatías congénitas” me conocen por mi nombre como si en vez de
    un Hospital de la SS fuera mi modista de confianza, por supuesto no me hacen esperar y me
    llaman para que colabore en proyectos de investigación dando un poco de mi sangre. En fin es
    cierto que hasta las enfermedades se pueden catalogar como enfermedades del lado derecho
    y enfermedades del lado izquierdo....Qué bueno el amigo Millás, como me gusta su cerebro
    cuando lo abre en dos, me gusta más su cerebro que su puño y letra.
    Como parece has leído hace bien poco sus mujeres en Praga te mando un trocito de “El
    Mundo” en el que el protagonista descubría que “La escritura es como un bisturí eléctrico que
    abre y cauteriza las heridas al mismo tiempo”.
    No dejes de pensar que efectivamente el mundo te debe algo, si lo haces no dejarás de
    escribir,amiga.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me respondo yo misma
      Siento que me haya quedado en formato poemario, no era mi intención y sin quererlo parece que he escrito un texto con la mano izquierda o con el ojo vago

      Eliminar
  2. Nada, tranquila.... Creía que estabas desaparecida. Tu parte poética está en tu naturaleza: no sé si cae en el lado derecho o en el izquierdo (supongo que en ambos) así que siempre está presente; de todas formas, tu comentario me ha parecido bastante diestro.
    No tengo ni idea de en qué afecta una coagulopatía congénita, supongo que tendrá que ver con la dificultad de cerrar heridas (físicas). Míralo por este lado: me sentiría bastante afortunada de tener un departamento en el hospital dedicado a esa enfermedad y a su investigación. Si le preguntas a alguien afectado por IP todos te dirán lo mismo: a cada médico que conocen deben explicarles invariablemente en qué consiste este desorden. Cuando terminas, sus comentarios suelen ser del tipo: “Uy, qué raro”- “No tenía ni idea”-“No me suena de nada”. La única excepción fue el genetista de La Fe, a quien quiero dedicarle un artículo (espero que siga en su puesto) ¿Sueno como si la vida me debiera algo? No era mi intención. Ni me siento así tampoco. Si lo he tenido asimilado desde siempre y en realidad, si buscas información sobre genética, esto es una tontería. Te cae un síndrome de X frágil, un Marfan, una Fibrosis Quística, y ahí sí que puedes alucinar. Lo peor de la IP es no saber qué puede ir asociada a ella, su imprevisibilidad, la incapacidad de prever, de prepararte… Mira por dónde sí que es una enfermedad del lado izquierdo.

    ResponderEliminar