jueves, 23 de febrero de 2012

Sólo tiene exceso de imaginación

-Lo que le ocurre es fruto de una imaginación exaltada y de un cóctel hormonal que está a punto de explotar. Ni internet, ni televisión, ni redes sociales. Y que le de el aire -dictaminó con aire de suficiencia-. Por lo demás, no tiene nada.

Él, que había permanecido ceñudo y tozudo en su mutismo, sólo dijo: “En la nada está todo lo demás”.

Y yo, muerta de la vergüenza, pacté con mi marido, navegué por portales y le metí a tirones en el coche. El camino al mar era largo. Paramos en la gasolinera a las afueras de Madrid y al volver del baño, la ausencia.

Le pregunté a la familia que estaba aparcada a nuestro lado.

-Por favor, ¿han visto a mi hijo?

Madre y abuela negaron con la cabeza, pero la niñita de la piruleta dijo:

-Sí, sí. Se ha ido a palacio con la chica rara del vestido largo.

Le encontró la Guardia Civil en el entorno de Aranjuez hablándole a la nada como siempre.
Ahora mismo le escucho en su cuarto. ¡Qué haremos, Señor!
















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