lunes, 16 de enero de 2012

¡Lindísima!

Por mi cumpleaños me regalaron dos libros e, inconscientemente, me autoplanteé una carrera para ver cuál de ellos me atrapaba más y mejor. Una tontería por sí misma y también porque los escritos de Rosa Montero siempre han sido imbatibles. Bien, eso ha sido hasta ahora. Abrí a Elvira Lindo sin tener ni idea de lo que me iba a encontrar y me tropecé con una colección de los artículos que publica en El País en el espacio “Don de gentes”. La cosa prometía: Elvira siempre me ha caído bien –fresca, cercana, pizpireta-y me encantan este tipo de publicaciones: facilitan abrirlas “a lo Rayuela”; como te de la gana. Empiezas por la página 35, sigues por la 2 y continúas en línea recta del final hacia el principio y siempre está bien y siempre aciertas. Pero es que, esta vez, además, ¡me tropecé conmigo misma! Madre mía, qué burra soy, salvando una distancia como de Parla a Pekín pero es que había aspectos en los que sentía que al escribir lo hubiera hecho mirándome por la mirilla sin que yo me percatase y me sentí muy aliviada. Sobre todo en un artículo titulado: “Sola, cangué, descangayada”. Elvira se trasladó a Nueva York cuando a su marido, el también escritor Antonio Muñoz Molina, lo nombraron director del Instituto Cervantes. Muchos de sus artículos recogen aspectos culturales, descubrimientos, nuevas vivencias y visitas que venían dados ante un cambio de vida tan radical. Sin embargo, en este último y en muchos otros, recoge la soledad interna y externa que tuvo encarar como pudo. “Cuando uno está solo, te vuelves viejo, te vuelves niño y te vuelves loco. Las tres a la vez” –indica sabiamente- “Cuando uno está solo, navega mucho por Internet –y sobre todo por Facebook, añadiría yo- Y te vuelves tremendamente neurótico –en román paladino: loco, loquito de atar-.



Este tipo de neurosis, cuando veo ahora que ha sido compartida y vivida por Lindo me parece que cae dentro de la normalidad. Mi locura vital viene conmigo de serie, pero la extraordinaria que me cayó encima (dura y espesa) pesó y tardó en pasar. Tanto, que tardé un año más en quitarme al Delta de dentro. Tanta, que cuando menos sola me sentía era cuando llegaba a mi piso vacío. Uno de los comentarios más extraordinarios que escuché en aquel momento me hizo reflexionar y darme cuenta que el problema no estaba en mí –como había empezado a pensar-sino en un exterior mental de páramo y taiga (Ay, Elvira, ojalá hubiera tenido que enfrentarme a un Nueva York feroz). Hablando de una novela que tendría que trabajar durante el siguiente curso, una compañera me dijo: “Todos los escritores son unos desgraciados; porque si eres feliz, vives, y ya está”. Igual he elegido un mal ejemplo para atacar lo dicho porque, evidentemente, Elvira no estaba en su cúspide de felicidad cuando escribió “Sola, cangué…”, pero si la lumbreras estuviera en lo cierto deberíamos dar las gracias del mundo a los autores por ser capaces de trastocar la desgracia en belleza, en obras de arte.

Al escuchar el despropósito, literalmente casi me caigo de la silla del soponcio. Más cuando había salido de la boca de una profesora de castellano. ¿Qué habría comentado en este caso Elvira Lindo? :“Anna, empieza a escribir ahora mismo porque te encuentras en la disposición de ánimo perfecta”. Claro, que como yo no soy Elvira Lindo, pensé: “Inma, contente, no muerdas, ¡que calladita estás más guapa!”.

11 comentarios:

  1. Inmaa! Coñooo! Por fin te lo has abierto!!! Y no me has dicho nada. Mira que eres rara de cojones... Manu

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    1. ¡¡¡¡¡Manuuuu!!! ¡jajajaja! Soy rara y sosa!!, pero aún así me has encontrado! ¡Un beso! :))))

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    3. ¡Manu! No sé quién eres... pero cuanta verdad llevan tus palabras ;)
      Yo estoy por hacer un club de fans de Inmita (por mucho que le chinche :p) porque es la más mejor y se le olvida, se le olvidaaaa...

      Uno. No eres sosa, carinyet. Yo lo sé, tú lo sabes, él lo sabe. Ahora todos lo sabemos, vosotros lo tenéis más que sabido, y ellos ya se han enterado ;)
      Dos. ¡Y menos mal que no eres como todos los demás seres! Los repetidos, los hechos en serie, los que han agotado el mismo patrón.

      ¡Muchos besitos, amor! (a Inma)

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  2. Que curioso, últimamente Goytisolo me llega , me ataca por todos los flancos, no hace mucho que conocí "Palabras para Júlia".Goytisolo se escapa a mi generación, una generación que se hace pocas preguntas, peligrosamente marcada para seguir la senda de un camino previamente trazado. Rescato "Palabras para Júlia" en mi deseo de llegar al centro del universo de alguien que creció, soñó y homenajeó a Goytisolo dandole el nombre de Júlia a lo que más quería. Goytisolo duele, su poema me sigue pareciendo que como muchas cosas, como la vida, como su propia muerte tiene algo de triste.
    pd Esto de los blogs es la monda, si la de la foto eres tú, encantada, me parece muy gracioso, si algún día te veo en la cola del cine prometo saludar.

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    1. Uy, Laura, ¡bienvenida de nuevo! Siento ser tardona en responder, pero estoy en mi séptimo ataque al Everest. Estoy muy sorprendida con tu mensaje, así que te lo comento línea a línea. Ale, ahí voy:

      Que curioso, últimamente Goytisolo me llega , me ataca por todos los flancos, no hace mucho que conocí "Palabras para Júlia".
      -Noooo, ¡Goytisolo no ataca! Te sacude,te despierta, te emociona.. Me tropecé con él hace 6 meses y me sorprendió cómo alguien podía ser tan genial escribiendo desde la naturalidad.

      Goytisolo se escapa a mi generación, una generación que se hace pocas preguntas, peligrosamente marcada para seguir la senda de un camino previamente trazado.
      -Yo creo que fueron las personas de la generación de Goytisolo y de la anterior quienes realmente tenían un único camino para avanzar, les gustase o no. Ahora creo que sólo hay clichés. Mira la tele y observa qué sale: un desfile de monstruos, señores.Eso sí, todos muy-muy felices.
      Rescato "Palabras para Júlia" en mi deseo de llegar al centro del universo de alguien que creció, soñó y homenajeó a Goytisolo dandole el nombre de Júlia a lo que más quería.
      -Entiendo que es el nombre de una niñita de corta edad. Un nombre bonito y un gesto precioso.
      Goytisolo duele, su poema me sigue pareciendo que como muchas cosas, como la vida, como su propia muerte tiene algo de triste.
      -A pesar de todo lo que le tocó vivir, me quedo con su excelente sentido del humor, su capacidad para no endurecerse en falso y su intensidad. Más que triste, melancólico. A mí me emociona.¡¡A ver si vas a pensar como Anna, Laura!!
      pd Esto de los blogs es la monda, si la de la foto eres tú, encantada, me parece muy gracioso, si algún día te veo en la cola del cine prometo saludar.
      -JAJAJAJA! La de la foto, como seguramente bien sabes, es Elvira Lindo. Si te la encuentras en la cola del cine, no la saludes...¡¡cásate con ella!! (no sé que diría sobre este punto Antonio Muñoz Molina). Sólo me parezco a ella en cierta manera de ver la vida. Es una excelente articulista.
      Gracias de nuevo por seguir este blog.

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  3. Que capulla que estoy, siempre la he visto en fotos en blanco y negro, claro por eso desconocía hasta que pertenece a ese 2% de población mundial pelirroja.
    Me encantaría verla en la cola del cine, mejor del teatro y mejor si estoy en uno de la calle 42, puestos a pedir....
    No dejes de contarnos tu experiencia montañera(sería imperdonable)
    Estoy leyendo a Elvira en su recoplilación "El mundo es un pañuelo", chica, yo no sé si es que soy de risa fácil(que supongo que si)pero ando descojonada por lo vagones de metro.
    No me vuelvas a dar las gracias por seguir tu blog, por dios
    Como dice Sabina "El gusto es nuestro"

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    1. JJAJAJA! OK Elvira sienta bien hasta dentro de la mina...

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  4. Me encanta como te expresas, Inma.
    A Elvira la tendré que dejar para otro momento, pero es tentador leerla.

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    1. Nuria, ya tengo controlado tu nuevo blog y he echado un vistazo a la revista. Me encanta ella y cómo han quedado tus ilustraciones. Desde su página web no había podido visualizarla. En cuanto pase el tsunami, me pongo en contacto con ellos, pero no sé si voy a tener el nivel. Y no sé, en parte me parece un poco etérea. Los temas son amplísimos...
      El libro de Elvira te lo dejo, te lo doy en mano o te lo envío cuando quieras.

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  5. Nuria, ¡¡entre la liebre de marzo y el sombrerero...Ahí nos ponemos!! (verso fácil)
    Estoy de un chistoso...

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