¿Describir un blog? Supongo que tendría su utilidad si fuera un blog temático. Cosa que ya sé de entrada que éste no lo será. Ni siquiera sé por qué lo he abierto. Sólo sé que echo tanto de menos redactar que su ausencia me hace daño. Escribir me sienta bien. Escribir a la follie -como diría mi amiga Olivia- a lo que salga, a bote pronto...Qué bueno.Qué libertad.
domingo, 9 de octubre de 2011
Descubrimiento
Hoy he descubierto un espacio lleno de posibilidades al lado del piset: es un rastro que me emociona porque estos lugares van como anillo al dedo a mi carácter, marcado por una fuerte querencia hacia el desorden y el caos.
Un piano de cola me daba la bienvenida: "¡Mírame!" -decía-"Todavía soy hermoso y soberbio. Entra y encontrarás un mundo de maravillas".
No he podido negarme y he caído de cabeza al estropicio repleto, desbordado y desbordante. Al pasar, escuchaba viejas historias.
-"¿Quieres que te cuente qué le ocurrió al niño que tomó conmigo la Primera Comunión?"-me dijo un reloj de pulsera blanquito-.
-"Deberías haber visto a Anna el día que me estrenó"-susurró un vestido apolillado desde un armario entreabierto-. "Estaba preciosa, pero eligió al hombre equivocado..."
Allí y allá escuchaba sus voces. Y al recorrer los estantes, la colección de pipas tosía y carraspeaba; los anillos refulgían; las radios viejas intentaban resintonizarse y las lámparas de cuentas y los platos desportillados suspiraban por recuperar el brillo perdido. Todos intentando llamar la atención. Todos anhelantes por encontrar una nueva utilidad y por narrar a su dueño su pasado.
Al encontrarne con una vieja Olivetti (intacta) he pensado inmediatamente en mi padre y en cómo me dormía escuchando el sonido intermitente del teclado mientras él ponía exámenes hasta bien tarde.
Pero yo no había ido ni a por el piano, ni a por la pipa, ni a pensar en papá; sino a por dos vulgares sillas de plástico playeras para mi flamante terraza de piso de alquiler. Ellas no hablan, no parlotean, ni se comunican así que voy a taparlas con dos plantas carnívoras. Ahora mismo las escucho roer el plástico...
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Brillante.
ResponderEliminarHas conseguido que me gusten los rastrillos. Hasta ahora los veía de lejos y pensaja ¡cuánto desorden! Mal Feng Shui... ¡Uff, para ordenar todo esto la de tiempo que se va a necesitar! Y cajas, y estanterías... ;)
Olivia, estás muy follie! Enhorabuena y no cambies jamais!
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