Regreso a Literautas

 A Sandy no le gusta que escriba. Le pone nervioso el sonido del teclado. Le recuerda que él debe comprobar la textura de las teclas y no entiende cómo mis manos pueden estar ocupadas cuando lo mejor del mundo es que él se acurruque en el interior o que le permita frotar su pico contra mi índice. Sea como fuere, a ratos, tentándole con alpiste o con una piscinita, consigo publicar dos relatos cortos. La gente que escribe habla siempre de gatos-que me encantan-. Pero parece que este agaporni me ha elegido. 

He vuelto a Literautas, una escuela de escritura que te acompaña, te asesora y, al menos en mi caso, te da un impulso para que desarrolles la imaginación. En el punto que estoy en mi vida, es una gran ayuda.

 Lo único odioso son las imágenes hechas con IA que acompañan cada una de las entradas. Ver literaturas.com

El primer texto corresponde al mes de octubre y como no podía ser de otra manera, está lleno de guiños a Halloween.  Las palabras "fantasma", "venganza" y "plan" te llevaban casi inequívocamente al lado siniestro.  Pero vaya, !sin problemas!: siempre me han gustado los cuentos que bordean el más allá.

En el segundo texto había que incluir las palabras "cartas de tarot" y "candado". Como reto opcional, se podía incluir la frase "conozco este lugar" con la que debías de iniciar el relato que relaciono con Manderley. 

Espero que os gusten. 

Voy a hacerle arrumacos y achuchones a este pájaro. Tengo el teclado lleno de plumitas.

1 Por favor, escriba libremente y con sinceridad

7 de octubre de 2025

“Querido diario: estas palabras solo sirven para constatar que nada funciona. Ni el descanso, ni la medicación, ni esta supuesta escritura emocional. La sigo escuchando en todos los sitios: el viento me trae su risa, la música no acalla su charla, ¡hasta la reconozco en la voz de mis hijos!

Qué crispación de los sentidos…

A veces pienso que se trata de un plan de su fantasma, una venganza por no estar lo suficiente con ella. Pero sí, creo que ya he encontrado la única solución…”

-Amor, qué dramático te ponías con tu terapeuta. Yo solo te echaba de menos. ¿Qué? No, no les vas a hacer lo mismo a los niños…

2 Una tirada excelente

Conozco este lugar o, al menos, sí me parecía que había estado allí ante mucho antes. Tenía el recuerdo brumoso, como una ensoñación, a lo Manderley de Rebecca. Pero no, sabía perfectamente que aquella era la primera vez que iba a la casa de la mejor amiga de mi hermana. Y qué nervios tenía, madre. Cuando me dijo que por fin me iba a leer las cartas del tarot, no pude dormir en toda la semana.

Quedamos un viernes por la tarde. Nadie en casa. Así que entramos directamente a la habitación de María, donde ya nos esperaba sentada a lo indio en el suelo. Abrió el candado de un escritorio y sacó el mazo Rider. Según nos explicó, era uno de los más populares y los más precisos, precisamente porque era también de los que tenía más detalles en las ilustraciones. Se lo había comprado el año anterior en un viaje a Londres.

-Siéntate-me dijo-. Y concéntrate.

Comenzó a barajar las cartas.

-Quieres saber sobre la persona que te gusta, ¿verdad?

-¿Cómo lo sabes?-pregunté con asombro-.

-Siempre es así. Y me lanzó una mirada burlona y penetrante.

Me sudaban las palmas, se me helaban las manos. Sentía que el sonrojo iba en aumento. Por fin iba a saberlo. En realidad, ¡lo iba a adivinar! Y sí, casi mejor. Porque así era la única manera. Nunca iba a aventurarme a decirle nada, bien me conocía. Qué desesperación ser así.

Mi hermana nos miraba de pie desde la entrada de la habitación. Bostezó aburrida. En aquella época solo pensaba en irse de bares. Solo me había hecho un favor: interés cero.

María hizo la tirada en cruz tras haber yo cortado el mazo. Leyó en voz alta:

-El sol, el loco, los amantes, la rueda de la fortuna…

Se llevó las manos a la cara y sonreía:

-Madre mía, ¡creo que nunca he hecho una tirada tan clara! Solo tienes que decírselo. Esa persona está hecha para ti. Menuda suerte. No tienes nada que perder, lánzate…

Pero permanecí en silencio. Recogí la mochila rápidamente. Y bajé las escaleras apresuradamente sin esperar a mi hermana. Me ahogaba.

-¿Qué te pasa?¿No te alegras de la lectura?, oí que gritaba María desde arriba.

-Lánzate. Sí, pero lánzate por la ventana. Menuda adivina de pacotilla y qué idiota soy-dije entre dientes-. Arrastrando los pies, volví a casa.

Al llegar, tenía un mensaje en el móvil de María: “Amor, te he dicho que no tienes nada que perder”.

Sin remedio

 Es verano y tengo

la terraza por barrer,

los libros por leer,

la comida por hacer.

Y en lugar de producir,

de arreglar algo,

de ordenar el despacho...

Escribo.

Escribo por rebeldía,

por consuelo,

por llamar a las musas,

por llenar el día.

Por volver a mi antigua vida

de escrituras y desventuras.

Y mientras,

mi suegro duerme.

la ropa se tiende.

El gazpacho, la ensalada,

la cerveza en la nevera.

Pero si mi vida no estuviese así de enmarañada,

nada sería. 

Ni hoy, ni mañana, ni ningún día.

Así que no te quejes,

-¡Que no lo hago!-

Pero llego tarde.

- ¿A qué, si puede saberse?

Pues no contesto,

porque no me acuerdo,

porque acabo este poema dos años después del día su comienzo.

-(Eso es velocidad)

Pero sí guardo estas líneas,

porque hoy...

Hoy, me concentro.

Para poner notas.

Porque claro, ya no es agosto, ni verano.

Sino un junio cabestro.

Acaba un curso eterno.

Así no serás nunca escritora.

!Escritor es quien escribe!

Así que no te quejes,

tómate en serio, afila la tecla y relaja la mente.

(Pero si me tomo en serio ya no seré yo) :)

Fan de Berna Wang

Hoy, como 8 de marzo, si quieres hacer un regalo fundamentalmente a ti misma, acércate a Berna Wang. Te regalas cultura, poesía, amor hacia la familia y hacia las raíces culturales. 

Berna es exótica y embriagadora. Es necesaria como una planta

Portada del libro.

salvaje que se dirige a un geranio para hacerle ver lo cómoda de su situación porque no ha tenido que luchar por adaptarse ni integrarse. Habla, en definitiva, de choque cultural. Berna, criada en España, procede de una familia intelectual china y en la base de buena parte de su obra se encuentra la fusión y el enfoque de ambas culturas. En este caso, a partir del amor y de la sorpresa de las frases hechas y refranes que todavía le dice su madre.

¿Qué puedes encontrar en este libro?

Primero, el refrán escrito en caracteres chinos y la correspondiente transcripción fonética y la traducción literal del mismo. Algunos, son sorprendentemente parecidos a la cultura española: 

"Si quieres comer sal, ve al océano". Otros, resultan extraños bajo la mirada occidental: "Hóng pèi lù, kàn, bù, zù" ("Nunca te cansas de mirar rojo y verde") A partir de aquí, Berna realiza una explicación de la expresión o del modismo tomando como referencia su propia experiencia; es decir, en qué contexto su madre le indicaba esta frase: cuando se cortaba el pelo, cuando por mantener una conversación fluida durante la comida se quedaba la última con el arroz en el plato, cuando los invitados se marchaban por fin a casa después de una velada agotadora...

"Mama huhu". En chino:
 "Déjalo estar. Qué más da"

Finalmente, cada apartado incluye un breve texto en prosa o en verso relacionados con la infancia de Berna. Son momentos íntimos, domésticos, recogidos en el papel  tras pasar por una preciosa memoria emocional en el que también se cuela la crítica hacia la cultura machista,
casi inevitable, en una sociedad tan tradicional:

la obediencia machista, las "virtudes" femeninas -como el silencio-. 

Es por tanto, un libro tricapa, con una lectura en varios niveles que tanto enriquece y que tanto me gusta. Me llama la atención, un apartado del final que dice sán bú, sàn xín o lo que es lo mismo: "se esparcen los pasos/se esparce el corazón".  Pues bien, si quieres que se esparza el corazón, hazte con un ejemplar...

Berna Wang en la Feria del Libro de Madrid.

Cosas que me explica mi madre, lo tienes en la Editorial Milmadres-colección de poesía y dramaturgia-

¿Dónde se va el tiempo?

 La acción elimina el pensamiento y ese parece ser el leitmotiv de nuestros días: hacer, hacer, hacer y consumir. El objetivo es no pensar y no escucharnos. No dejar un hueco libre para reflexionar, para aburrirnos, para ensimismarnos, para aburrirse, para crear. También para ser consciente del paso del tiempo y de la vida. No sea que nos dé tiempo de percibir el aliento de la gran liberación que, conscientes o no, se acerca.

Por favor, vive libre -inténtalo, al menos-.

Lee.

Fragmento de "Fahrenheit 451", de Ray Bradbury.

Siéntate a escuchar y a escucharte.

Siente el ritmo de tu corazón y en general el de tu cuerpo: sí, te duele la cabeza y no me extraña.

¿Qué necesitas?

Duerme.

Habla.

Siente tu propia soledad.

Apaga la tele, apaga el móvil, déjate de series sin fin.

Vuelve al papel.

Abraza la cultura y descubre a los clásicos.

Tan malo es sobrepensar como no hacerlo en absoluto porque estamos llenos de cosas y desbordados por la actividad y por las experiencias.

Prepara una cafetera italiana por la mañana y espera a que salga el café. Parece mentira, pero es revolucionario porque apuestas por la paciencia.

Haz cosas que no cuesten nada y solo porque te apetece.

Fahrenheit 451. Ray Bradbury.

Lectura y creación: diez estrategias infalibles

 Está claro: los alumnos no leen, ni hacia atrás ni hacia delante. Faltaban sus móviles, los móviles de los padres que hacen que los progenitores cada vez lean menos y que los chavales pierdan un referente. Así y lentamente, esta destreza, que debe trabajarse poco a poco, año a año, esta herramienta de comunicación tan poderosa, va relegándose y va cayendo en el pozo del olvido. A veces digo que estamos ya en la Edad Media: sin imágenes ni ilustraciones nadie entiende nada.  Bueno, pues ya está bien de lamentarse. Incluyo aquí diez estrategias que sí funcionan. Por favor, insisto en que no las utilizo para que lean un libro obligatorio, sino para animarles a leer, a disfrutar, a jugar. A que descubran que leer puede ser el mejor entretenimiento del mundo. 

¿Qué va a decir una profesora de Lengua? Pues que no se puede tirar la toalla. 

1 LECTURA GRUPAL. 

Selecciona un texto -corto, mejor si es un poema o un microrrelato- y sorprende a la clase pidiéndole que haga la lectura de todo el grupo A LA VEZ, incluído el profesor. Esto provoca la risa porque normalmente pedimos voluntarios o señalamos quién "debe" de leer, así que resulta un comienzo sorprendente. A partir de aquí, deriva e imagina: pide que la lectura sea más rápida, más lenta, susurrando, llorando...Que el profesor lea con ellos resulta importante, porque si los alumnos se dan cuenta de que a ti no te da vergüenza leer con voz de pitufo pues claro, a ellos seguramente tampoco. Puedes utilizar el mismo texto o cambiarlo por otro distinto si quieres progresar en aquello que estáis leyendo -otro poema del mismo autor, por ejemplo- e invítarles, cuando ya se hayan rendido, a INTERPRETAR. ¿Cómo? Prepara un sobre y que cada uno de ellos, elija un papel en el que se indique que deben de volver a realizar la lectura pero esta vez... gritando, como si estuvieras resfriado, con acento argentino, con acento colombiano, ahora tienes miedo. ¿Qué deben de hacer los compañeros? Adivinar, claro.

Da buenísimos resultados. Si además les prometes un premio a quien adivine o interprete mejor, tienes una actividad que seguro que funciona. Y además funcionará con aquellos chavales que nunca quieren leer.

2, 3 y 4 LIBROS-JUEGO. DISTINTAS PROPUESTAS.

Que el mismo concepto "libro-juego" resulte sorprendente para algunos profesores -ya no digo alumnado-da idea de lo alejado que está la lectura del disfrute, de lo lúdico, de reír mientras se lee. Para mí es un concepto brillante, sencillo y clarificador. Leer para jugar y para pasarlo bien. Elijo tres ideas en este gran párrafo. La primera propuesta viene gracias a la editorial Zahorí Books, que publica una colección magnífica de Lo compré para mi hija y decidí emplearlos en clase. Como no tenía suficientes ejemplares para todos, decidí fotocopiar un total de ocho enigmas distintos por ambas caras -"¿Qué hacías aquí? "El testigo mudo", "Los vecinos de enfrente" -de manera que en la primera cara disponían de la explicación inicial del misterio y  en la la segunda, las pistas-y a partir de aquí dispuse a los alumnos bien en pareja o bien en grupos de tres para que resolviesen los misterios. Para darle ritmo a la lectura y ejercer un poco de presión, dejé muy poco tiempo, dos minutos, tal vez tres, para solventar el misterio y a partir de aquí debían de cambiarse los misterios en el sentido de las agujas del reloj y en orden. De esta manera, en media hora todos los grupos podían haber leído la totalidad de los enigmas. En una hoja en blanco, además, deben de haber apuntado las respuestas o las explicaciones a aquello planteado. Resulta muy divertido. Clase dinámica pero con la energía bien canalizada. Incluyo la web de la editorial (https://zahoribooks.com/etiqueta-producto/enigmas/

) en el que se pueden encontrar enigmas temáticos. Es decir,  acertijos, solo de arte, de historia, de ciencia...Así, estas lecturas pueden formar parte de los contenidos de materias específicas.

Todo un clásico que sigue funcionando: La mano negra, de Hans Jurguen Press y relanzado por Planetadelibros. Qué bueno es tener memoria a largo plazo -y en lecturas también-porque este libro ya me lo leía de pequeña y sigue resultando asombrosamente refrescante. El argumento es muy sencillo. Se trata de un grupo de chavales que tienen como objetivo solventar misterios. Por ejemplo, una casa abandonada que en realidad no lo está, un pasaje secreto que facilita la entrada a una mansión y que hay que encontrar, un espía escondido...La diferencia de esta colección 

respecto a la anteriormente citada es que la solución a cada uno de los misterios está en el dibujo (en blanco y negro, plumilla y con detalles muy precisos). Hay que tener cuidado porque la solución de cada enigma aparece en el siguiente capítulo, de manera que si optas por las fotocopias, debes de "saltar" e ir alternando propuestas porque de lo contrario facilitarás la respuesta sin querer. Es necesario tener buena vista e, incluso, a la hora de realizar las copias incrementar un poco la resolución. La disposición de la clase la organizo de la misma manera que en el ejemplo anterior: en grupos de dos o de tres personas, con tiempo limitado y ronda para que en unos cuarenta minutos todos hayan podido disfrutar de los misterios propuestos. 

Cuando no  me dio porque lsa hay en PDF pero en un formato viejuno que e, Bromera ha retomado el testigo y ha rediseñado nuevas aventuras que retoman la idea original: una lectura no-lineal en la que el lector debe de tomar decisiones -como en la vida misma, madre!-y en función de lo que elija, va sucediendo el argumento: muere, encuentra el tesoro, vuelve a comenzar. En los textos se nota el paso del tiempo, la influencia de los videojuegos. Y en las armas, por supuesto, no faltan ni los móviles ni los códigos QR. Hay títulos ambientados en Transilvania, en el Antiguo Egipto, en las culturas precolombinas.

5 CALÍGRAMAS. 

Ay, amor, todo un clásico que funciona si previamente se ha trabajado al autor y a los temas correspondientes. Utilicé los versos de Vicent Andrés Estellés. Y con anterioridad, el camino se allanó repartiendo individualmente varios poemas escogidos: "Ara que fa vuit anys", "CanCó de bressol", "M'he estimat molt la vida", "Els amants". Los clasifiqué en cinco grandes temas: amor, vida cotidiana, muerte, posguerra/franquismo y cultura valenciana. A partir de aquí, debían de transformar en una imagen el poema que les había tocado. Y funcionó, claro. La muerte de la nena llegaba en forma de biberón roto o de manos entrelazadas, el amor explotaba en labios entreabiertos, la vida cotidiana como una berenjena en rodajas...Puede funcionar con muchos autores, no solo los de arranque del siglo XX, pero sí considero que ayuda mucho la clasificación de la escritura en temas previos y también visualizar los mil caligramas que hay en Internet sobre el tema para que vayan inspirándose ojo, no para copiar. Estoy pensando, por ejemplo, en las Rimas de Bécquer que se estructuran muy bien según se centren  en la vida cotidiana, en el amor idealizado o en el desamor; pero también podría funcionar con Lorca. Aquí entra en juego el ojo y el gusto del profesor, pero también el nivel del grupo y su desarrollo porque en algunos casos será necesario recortar los versos para centrarse en la parte poética más poderosa. Algunos profesores no están a favor. Yo sí, porque siempre pienso en el enganche lector. Si este perdura, ya buscarán el texto completo para recrearse en él.

6 CAVIARDAGE

Fue una de las últimas actividades que hicimos en clase y que sorprend

Caviardage asfixiante de Esther:
"Miré a la multitud y me sentí en una mazmorra"

Caviardage inquietante de Aleksei (arriba):
"Ellos son cuerpos que no puedes ver..."

entemente dio unos resultados buenísimos. Gracias a mi compañera y amiga Marta Soriano, profesora de valenciano, por difundir esta estupenda idea. En resumen, s

e trata de hacer una lectura genérica de un texto en el que tienen que recuadrar un grupo de palabras que gusten por cualquier motivo -sonoridad, morfología, porque sí-. A partir de aquí, deben de tachar el resto del texto. Y con las escogidas, crear una oración distinta, un mensaje diferente del texto original que en este caso era una página de Harry Potter. Al mismo tiempo, en el espacio deben componer una imagen relacionada con el texto creado. Así, el texto fantasmal de Aleksei viene acompañado por una carretera vacía que no va a ningún sitio. O en el de Esther, su oración asfixiante viene ilustrada con un ojo aprisionado que nos mira con desesperación. Para ampliar información, consultad, por favor, el siguiente enlace en el que se explica todo este procedimiento:

7 MIND THE GAP

Sacrilegio!!! Una profesora de Lengua castellana utiliza voces inglesas!!!  Así llamo a esta técnica -sacado del metro londinense- que es viejuna como una momia pero que me sigue gustando y que sigue funcionando. Sobre todo con la poesía. Elige un poema, elimina algunas palabras, e invita al alumnado a que prueban qué palabra pondrían en ella. Luego, corregid en clase las invenciones frente al texto original y comprobad cuál os ha gustado más. Hay resultados sorprendentes... 

8 HAZ UN CÓMIC-y leéte uno de paso-

Antes de intentar transformar una lectura en un cómic, es muy conveniente realizar la lectura de alguno de ellos. Los clásicos funcionan, pero a veces no. Sorprende encontrar chavales que no entienden el humor de Mortadelo o que no comprenden el léxico de los cóm

Colección de Kayla Miller.

ics de Astérix. Recomiendo la editorial Maevayoung  y en general, todas las creaciones de la diseñadora Raina Tegelmeier. Mi hija ha disfrutado muchísimo con la colección de El club de las canguro-que ya es serie de Netflix-, pero también las aventuras de Olivia y Sara -Camp, Crush, Click...-de Kayla Miller. Estos libros tienen temáticas muy actuales y una lectura tan ágil que un en casa (y en el aula) un libro vuela en media hora. En relación, con esto, aprovecha para enseñar las partes de un cómic, las distintas formas de las viñetas y de los bocadillos-de pensamiento, de grito, de susurro-. También las transiciones y los márgenes...Y a partir de aquí, invita a que creen un cómic de un texto, por ejemplo, a partir de un capítulo que ya han leído. ¿Importa la parte artística? Claro que importa, pero en realidad, yo me fijo más en otros parámetros. Sobre todo en la síntesis y en los diálogos de los personajes. El único "pero" de esta actividad es que puedes encontrar una diferencia muy grande entre los alumnos. Hay algunos que se recrean y se recrean en el diseño de los personajes y en dotar a las viñetas de grandes detalles. Y otros que esgrimen la excusa de que no saben dibujar para terminar el trabajo en dos patadas. Paciencia. Recalca que deben de dejar espacio para el título, para los márgenes, que no pueden presentar nada en lápiz y deben de repasar con un rotulador negro para mejorar la presentación. Suele funcionar bastante bien. Especialmente si fijas algunos mínimos: seis viñetas como mínimo, no pueden ser todas del mismo tamaño, debe incluir color y emplear al menos un bocadillo de susurro y otro de pensamiento. Por ejemplo.

9 EN LA WEB 

No puedo imaginar el tiempo que ha empleado haciendo y diseñando su web. En su portal, Marian Calvo (Hautatzen) tiene mil y un recursos para los docentes: tutoría, literatura, lengua, fotografía. Mecentro y os invito a que entréis en este enlace CONSTELACIÓN DE CUENTOS. TALLER DE LECTURA | Hautatzen. Se trata de una colección de relatos más o menos cortos ordenados cronológicamente. De esta manera, los primeros textos son los más antiguos, de la Edad Media o incluso anteriores como Las mil y una noches o Los cuentos del Conde Lucanor para pasar a relatos más contemporáneos como cuentos del género negro de Patricia Highsmith o de otros grandes autores de la literatura española o hispanoamericana. ¿Qué es lo mejor de esta propuesta? La posibilidad de elección inmediata. La parte negativa, que algunos no son entendibles por lectores de nivel medio o nivel medio-bajo bien por el léxico empleado o por la estructura complicada de la narración-. Por eso, es conveniente realizar una selección previa y que comiencen por cuentos que ya conocen, como Hansel y Gretel, para parar a propuestas más arriesgadas. El trabajo en la web está muy pautado, cosas de agradecer. Todo es de agradecer en este grandísimo trabajo.

10 OTRAS CONSIDERACIONES SOBRE ALUMNOS LECTORES

Este punto lo dejo para recordar reflexiones que he ido constatando durante todos estos años de docencia. Primera, que hay alumnos que sienten una vergüenza insoportable al leer en voz alta. Esto se mitiga si se pone en práctica la lectura grupal del primer punto y nos fijamos en aquel alumno que está "bajo sospecha". Segundo, que la lectura interna o en voz baja, es más fácil porque la información va directamente del ojo a la mente. En voz alta, implica que la información dé un rodeo para salir a través de los labios. Sin embargo, no hay manera de comprobar si es efectiva o solo están contemplando la página de un libro mientras piensan en a saber qué. A veces, también ocurre que el alumno que carece de problemas lectores, aparentemente no se entera de nada si le hacemos leer en voz alta por puro nervio. Es decir, está tan centrado intentando pronunciar correctamente y tener una buena inflexión de voz, que olvida concentrarse en el mensaje. La tercera reflexión es que sí que tenemos alumnos lectores que pueden ser de una gran utilidad para los docentes. A ellos, como a los adultos, les encanta hablar de aquellos libros que están leyendo y que esas recomendaciones pueden ser extensibles a los compañeros. Es decir, aprovéchate de los alumnos lectores para hacer nuevos lectores. Probablemente a ti no te escucharán pero igual a sus compañeros, sí. Gracias, por cierto, por leer y por llegar hasta aquí. Buena suerte.

De Alan Parsons a Jobim: cinco imprescindibles.

 Hace años se popularizó en redes los listados sobre películas, discos o fotografías que te habían marcado. La verdad es que nunca los he hecho, pero a raíz del reencuentro con con una prima querida que en mí fue una influencer en toda regla, me han asaltado los recuerdos y en ellos, siempre está la música de fondo. Así que esta entrada se la dedico claramente a Raquel. Tras ella me ha saludado mentalmente Teresa, que se ha ganado un rincón en esta entrada por derecho propio. Cuánto le debo a ella, sobre todo la actitud hacia la música. Y a Yolanda, que mantiene un pulso conmigo con Jorge Drexler.  Son todo discazos.

ESCUELADECALOR. EL DIRECTO DE RADIO FUTURA. Radio Futura. 1989.

No es que no los escuchase, pero Radio Futura me salvó de Parchís. Así de claro. 

Recuerdo con siete años en pleno agosto apoyada en la fuente de la plaza del pueblo esperando a mis amigas y estar cantando, como no podía ser de otro modo con la que caía, "Escuela de calor". Todavía hoy escucho a Radio Futura y me parecen de tal modernez que resulta increíble que alguna de las canciones tengan más de treinta años camino de los cuarenta. Otro trabajo grande, inmenso:  "La canción de Juan Perro". No sabría elegir temas. Sí que me encanta "Annabel Lee. "No luce la luna sin traérmela en sueños, ni brilla una estrella sin que vea sus ojos. Mi querida, hermosa, mi vida, mi esposa". Poesía en cada verso recreando a mi querido Poe. "Luna de agosto" me sabe a verano y a campo, a verbena rural. Recuerdo que la pedí en la radio y el locutor me alabó el buen gusto. (Y me la pusieron, claro). " Hazme llegar a mañana, sin este instinto asesino, madre y señora del vino, luna de agosto".

EYE IN THE SKY.  The Alan Parsons Project.

¿Alguien se acuerda de Alan Parsons Proyect?

Tan misterioso, tan diferente, con el ojo de Horus evocando la cultura egipcia y la promesa de transportarte a algún lugar lejano. Más allá del Gran Hermano y del puñetero móvil, Alan Parsons cantaba: "Soy quien hace las reglas, trato con idiotas y puedo curarte esa ceguera. No necesito ver ni saber nada más porque puedo leerte la mente". Pues claro que sí. 

Este disco recuerdo que me frustraba muchísimo. De nuevo preguntaba a mis amigas y ninguno los conocía. ¿Pero quiénes son? Pues no lo sé, pero en la minicadena de mis primos ocupaba el podio: bronce, plata y oro.

Me voy a un salto temporal de diez años al menos...

GRANDES ÉXITOS. Frank Sinatra. 

Qué vergüenza me doy a mí misma no por el estilo, sino por el uso obsesivo que le di al tío Frank. Al menos durante un año no podía conducir sola mi coche sin llevarme detrás el grandes éxitos de Sinatra. La Voz me acompañaba a todos los sitios y no sé cómo llegué a él. Mi padre celebraba mi buen oído musical. Mis amigos me preguntaban la edad cuando lo descubrían en la guantera. Pues sí, me sigue gustando. Temazos. No, para bailar, no. Para todo lo demás suena a perfección.

Teresa Juan entra aquí en plan reventón, a caballón vivo. No sé cuánto tengo que agradecerle porque me enseñó a abrir las orejas 360 grados. A escuchar sin reparos y con todo el respeto. Con ella vi la música de manera distinta.  Desde su teclado sonaba Kepa Junquera, Francisco Blanco "Latino", Chano Domínguez... No vi nunca tanta diversidad ni tanta riqueza musical en la misma persona.

LA FUSA. Varios artistas. 1970.

La Biblia del movimiento tropicalista. Tan brutal, tan impactante, con tanto amor en cada nota. Cuando los descubrí estaba ya en mi mitad de mi veintena y no podía entender que buena parte de estos músicos no es que estuviesen jubilados en cuanto a creación musical, sino que ya no estaban en este plano. En el disco de La Fusa hueles, contemplas y masticas el humo y el ambiente tan potente del bar en el que se grabó ese disco doble. Es maravilloso, de cien por cien. Puedes escucharlo cuando quieras, que triunfas estés donde estés. Da igual que estés cocinando, que en la habitación, que trabajando, que viajando o simplemente haciendo nada. Sienta bien. Te lleva a la playa, al mar, al viento en el pelo, a tomarte una caipirinha en Copacabana. Vinicious de Moraes, Toquinho, María Creuza, Maria de Betanha, Elis Regina.... Es la punta del iceberg para descubrir a todos artistas y a más que ni menciono pero que se merecen una entrada solo para ellos solos. Incluyo también otro de los discos que me marcó profundamente, The Antonio Carlos Jobim Songbook. Una versión homenaje al maestro Jobim e inspirador de todos ellos. ¿Lo estudian en el Conservatorio?

JJJORGE DREXLER. Discografía completa.

Es el único artista al que trato de seguir y que sigue plenamente en activo -junto con Juan Perro-. Yolanda me ayuda mucho. Nos animamos con los conciertos, pero ya me estoy arrepintiendo de que no asistiéramos al último que hizo en Valencia porque caía en plena temporada estival y ambas estábamos fuera de la ciudad. Está en plena gira europea y no viene, no vuelve, no regresa. Le echo de menos y tengo un poco de mono, convirtiéndose en gorila por momentos. Es uno de los pocos artistas al que sencillamente no necesita nada más. Canta tan bien, que él solo se apaña y sobra. Con él descubrí que en esencia me gusta la música si me gusta el tono de la voz del artista,  el color. No sé si me expreso con corrección. Me emociona como me encanta el desgarro de Sting y la sensualidad de Santi Balmes.

 Seguro que me dejo algunos, pero estos son seguro. 

La fuente de la alegría

 

Este texto es fruto de un sueño, de uno especialmente intenso que hizo que despertara y buscara información. Aunque no es la primera carta de este tipo que escribo; sí la primera que publico en forma de entrada ya que me recuerdo constantemente que abrí este blog para nunca jamás autocensurarme

Ahora que estoy en el otro lado, veo lo mal que entonces se hacían las cosas: qué difícil era abrirse a gente nueva, qué abismo había entre las chicas y los chicos y qué mal nos relacionábamos. Aun así nos conocimos en la mejor edad. Cuando todavía quedaba en nosotros mucho de niños y cuando la adolescencia no nos había trastocado ni llenado de vergüenzas ridículas. Recuerdo aquellos días con gran intensidad. Con la tremenda sorpresa de saber que me había enamorado por primera vez y hasta el hueso. Como decía Cortázar, el amor no se puede elegir. “Es un rayo que te parte los huesos y te deja estaqueado en la mitad del patio”. Pues sí, así fue. Clavada, paralizada en mitad de la clase, espantada y agradecida en cualquier lugar del recreo en cuanto te veía. Si te acercabas, quería morirme. Si te marchabas, me desesperaba.

Unos ojos como mares, mirabas y lo llenabas todo de dulzura, con una forma de ser especial sobre todo porque no sabías el efecto que causabas en los demás. Eras la fuente de la alegría. Me sentaba a tu lado y era como llegar a casa. Cuando releo los diarios de aquellos días no paro de sonreír y lo hago porque en el fondo de mí me escribía a mí misma, para que no olvidase aquello que fue tan especial. Efectivamente, no lo he olvidado, ya ves.

Quería disculparme por el abismo que no paró de crecer. Contaba que seguiríamos siendo amigos pero no fue así. Lamento la fingida indiferencia, los desplantes, los rodeos para no encontrarte cuando en realidad todo mi cuerpo corría hacia ti, mi sombra lo hacía, tu figura ocupaba todos mis pensamientos. La manera más sencilla de explicar cómo me sentía es convertirme en dibujo animado. Soy Mary Anne al encuentro de Adrien: así de patosa, de nerviosa, de contradictoria, de querer desaparecer del plano y sin embargo querer ocupar tu todo. Fue así durante los siguientes tres años, que no fueron sino una caída libre. Me veo a mí misma entonces y me grito: “Tonta, hazle sitio en el sillón de la entrada, párale por las escaleras, pégale un codazo en la fila de los recreativos”. Me doy pena. Me doy risa. Supongo que intentaba que no se me notase, de mantener cierta dignidad. Luego intenté pasarte al olvido. Pero así fue peor y mira, tampoco acabó de funcionar. Tanto tiempo después y aquí estoy, escribiéndote. No espero nada, no quiero contestación. Esto es también fruto de una obsesión que tiene nombre gracias a Juan José Millás y sus “lo que no”.

¿De qué me sirvió a mí el orgullo y el no mirarte y el dejarte despierta noches y noches? De nada! Sirvió para echarme fuego encima. Porque tú crees que el tiempo cura y que las paredes tapan, y no es verdad, no es verdad (Lorca, Bodas de sangre)

Lamento decirte que creo que te seguir escribiéndote en otra entrada. Y si no, abstente de visitarme en sueños.