sábado, 18 de mayo de 2013

Cisnes negros

Reproduzco un fragmento de Gabriel García de Oro que me ha llamado la atención. Ha sido publicado en el suplemento dominical de El País bajo el título “Las predicciones fallan” Y creo que me ha golpeado tanto porque exalta mi sensación de que nado a contracorriente. Si bien todo el mundo con dos dedos de frente me dice que ante el caos existencial sólo el orden puede salvarte; yo siento de nuevo que esta estructura falla. Que hago un esfuerzo sobrehumano para crear una cuadrícula endeble que no sirve para nada, porque se vendrá abajo por un pelito descontrolado, como diría Julio Cortázar. En fin, la única concesión que hago con gusto al orden –que voy a hacer con gusto-es prometerme a mí misma levantarme a las 6 para intentar avanzar el blog, para imponerme una disciplina y, de paso, airear el pensamiento aprovechando la casa sosegada. También me prometo leer a fondo a Nicholas Taleb y de meterme a fondo con las enseñanzas de Carlos Castaneda, que tantas veces me recomendó Nacho. Ahora sé que soy buena detectora de los cisnes negros. Lo que no dice el artículo es que no hay que espantarse de ellos y que es necesario armarse de paciencia para verlos volar con todo su esplendor.

“La gran mayoría de nosotros acertaríamos con las predicciones cotidianas, pero no aportan información relevante. Sin embargo, alguien aún no sabe que mañana, lunes, le sonará el despertador a las 7.30 h. Se levantará diez minutos más tarde y al ir a tomar un café se cruzará con un amor que transformará su vida. Este acontecimiento es lo que Nassim Nicholas Taleb denomina un cisne negro; es decir, algo inesperado y extraño, absolutamente impredecible y de un impacto tan extremo que cambia el rumbo y el devenir de la existencia” Si pensamos en las cosas más significativas y relevantes de nuestra existencia, vemos que se tratan de auténticos cisnes negros; es decir, total y absolutamente impredecibles, fuera de todo plan o propósito previo” (…) Lo inesperado nos produce ansiedad. Pero en el fondo tampoco es deseable en absoluto una vida predecible, una pareja predecible, un trabajo predecible…Pocas personas querrían conocer exactamente lo que va a ocurrirles en los próximos años, incluso en los próximos días. Sería trágico y, lo que es peor, aburrido.

Ante dos caminos, elija el que tiene corazón. Esta grase, extraída de “Las enseñanzas de Don Juan”, de Carlos Castaneda, nos recuerda que en el fondo sabemos aquello que conecta con nosotros, nuestros principios y expectativas. Siempre hay un camino que reconocemos como nuestro (…)

Lo importante siempre escapa al análisis. Los científicos las llaman intangibles o variedades ocultas. Existen circunstancias que por más vueltas que les demos, escapan a nuestro control. Por esa razón es tan importante que hagamos caso a nuestro corazón o, para los menos románticos, nuestra intuición".